La espera que tu cliente no perdona

La espera que tu cliente no perdona (latencia y experiencia)

Imagina que un cliente entra a tu página web para hacer un pedido. Todo parece listo: selecciona el producto, llena sus datos, está decidido a comprar; pero el sistema tarda en cargar. 5 segundos. 10 segundos. 15 segundos. El cliente cierra la ventana. Y con un simple clic, tu venta se perdió.

Esa “pequeña espera” puede costar más de lo que imaginas. Según un estudio de Akamai (2023), el 53 % de los usuarios abandona un sitio si tarda más de 3 segundos en cargar. Ahora trasládalo al mundo empresarial: facturación en línea, plataformas de pago, sistemas ERP o videollamadas con clientes clave. Cada milisegundo importa.

Aquí entra en juego un factor poco hablado, pero vital: la latencia. No es solo la velocidad en megas, es el tiempo de respuesta de tu red. Una latencia alta significa que tu sistema “piensa” más antes de ejecutar una orden, y eso se traduce en clientes frustrados y oportunidades perdidas.

Con Liberty Networks, a través de Luval Comunicaciones, las empresas trabajan con una infraestructura de fibra óptica dedicada y de baja latencia. Esto permite que procesos críticos como videoconferencias, transacciones bancarias o gestión en la nube funcionen de manera fluida, sin esa espera que tu cliente nunca perdona.
Un ejemplo cercano: una pyme tecnológica en Sabaneta decidió migrar su servicio a Liberty. Antes, sus presentaciones en vivo con clientes internacionales sufrían retrasos y cortes constantes. Hoy, gracias a la baja latencia, logran reuniones fluidas, clientes más satisfechos y cierres de negocio más rápidos.

💡 En los negocios, no solo vendes productos o servicios, también vendes experiencias. Y la calidad de tu internet define si esas experiencias generan confianza o frustración.

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